jueves, 21 de noviembre de 2013

Se me están enfriando los dedos por tocarte y no sentirme, se me están enfriando los besos que no me diste cuando tanto los necesitaba y se me está enfriando el corazón, ese que ya ni siente ni padece cuando le haces daño. Y tú me hablas de sonrisas que se mezclan entre lágrimas, esas que ya se caen solas sin que apures demasiado las palabras. Me vienen a la mente cientos de recuerdos, de momentos, de lugares, pero que son eso…sólo recuerdos. Antes no nos hubiera imaginado solos, pero ahora nos veo tan separados que hasta duele la distancia de tenerte a un metro y saber que no te siento. Quizás te plantees como hubiera sido la vida a mi lado y es por eso que decidiste volver, y ahora pretendes echarle el valor que hasta entonces te había faltado, analizando que no te imaginas sin mí. La restauración del todo, sabes que es un camino difícil de resolver, porque el daño acumulado no hay besos que lo borren tan fácil, ni el esfuerzo y el detalle diario. Ahora finge que has tenido suficiente tiempo ya sin mí y repítete cada día lo que me echas de menos y entonces quizás, algún día o desde algún sueño sepas porque no puedo perdonarte y porque yo ya veo mi vida sin ti.

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